Pamplona en Positivo 2018: Día 1
“Las Emociones Positivas son el Capital Psicológico Acumulable“.
Barbara Fredrickson.
Siempre he pensado que las personas anhelamos conectar con los otros. Deseamos tener auténticos encuentros en los que percibimos una conexión de verdad con otra persona y con la que podamos expresar y compartir cómo realmente somos. Queremos sentir con los demás. Sentir a los demás y que nos sientan.
Hace tiempo que sospechaba que compartir nuestras emociones más bonitas multiplica sus efectos en nosotros y en quienes forman parte de una experiencia positiva compartida. Tras lo que hemos experimentado en el evento Pamplona en Positivo, llego a la conclusión que compartir la alegría, la ilusión, la esperanza, el amor, provocan en nosotros un sentido de conexión profundo y palpable.
Este post es un pequeño homenaje, en forma de crónica, de mis experiencias antes, durante y después del evento. Este post está dedicado a las personas que formaron parte del evento, de un modo u otro, y que, como lo vivieron en primera persona, comprenderán gran parte de mis palabras.
En la noche del 18 de octubre, Iosu Lazcoz organizó una cena en la que coincidíamos al mismo tiempo y por primera vez todas las personas que han hecho posible Pamplona en Positivo: organizadores, ponentes y patrocinadores nos conocíamos en persona compartiendo platos en el Castillo de Gorraiz, que tuvo el maravilloso detalle cómplice de ofrecernos un menú “Gorraiz en Positivo”.
Durante la cena, la sensación de conexión entre las personas que estaban a mi lado fue instantánea: personas de diferente origen, con trabajos distintos, con trayectorias muy particulares, pero que teníamos en común un deseo de compartir, ayudar y mejorar las cosas. A mi lado, Juan Manuel nos contaba a todos su proyecto “Sonrisas de Comida“; escuchando atentamente, frente a mí, Joaquín y Cristina, de Cafés Afortunato, que después nos contarían cómo a través de su empresa ofrecen empleo a personas con enfermedad mental crónica. A mi otro lado, Yolanda, una maravillosa cantante que compartía con nosotros su experiencia; y frente a ella, Ignacio, todo un catedrático y decano de la facultad de Económicas, nos contaba su maravillosa labor más allá del puesto, ayudando a los estudiantes.
El resto de la mesa, a cuyas conversaciones no podía atender, como es lógico, lo completaban personas igualmente admirables: Belén, Edita, Cristina, Paco, Sonia, José Antonio, Danny… El brindis final por parte de Iosu suponía un colofón a una noche que presagiaba un fin de semana inolvidable para nosotros y para las personas que nos acompañaron.
Nunca me había resultado tan difícil describir un suceso como lo que sucedió el pasado 19 de octubre. En un marco impresionante, el Museo de la Universidad de Navarra, Pamplona en Positivo daba la bienvenida a los asistentes con un hilo de fondo: “Oh, happy day!“, tan pegadizo como oportuno por todo lo que estábamos a punto de vivir.
Paco Rivero, el presentador del evento y una persona valiente y admirable, nos ofrecía un toque muy personal, emotivo y diferente cada vez que presentaba a los ponentes. Su mezcla perfecta de seriedad y sentido del humor, su capacidad para jugar y emocionar, sirvieron para guiar a los asistentes en este camino de forma inspiradora. Paco no solo mantuvo el interés de los asistentes durante toda la jornada, sino que consiguió hacer reír, jugar y divertirse a los asistentes en cada una de sus intervenciones.
Mi amigo Iosu Lazcoz fue el primero, y lo cierto es que no podíamos tener un arranque más potente que este: el ideólogo y motor de esta experiencia, nos ofreció algunos caminos a través de los cuales vivir una vida más plena, satisfactoria y feliz, desarrollando y potenciando nuestra Optitud. Su alegría, seguridad y sentido del humor fueron el mejor modo de comenzar este viaje. Cualquier cosa que escriba aquí sobre el papel de Iosu se va a quedar corta, porque su ponencia, que fue genial, no hace justicia al trabajo “invisible” que ha desarrollado, en el que ha hecho gala de sus mejores fortalezas: optimismo contagioso, humor para los momentos malos y los buenos, capacidad de amar a cada persona que ha participado, haciendo que nos sintiéramos importantes y engrasando las relaciones entre nosotros cuando se producía algún desajuste. Has estado simplemente impresionante. ¡Gracias amigo!
Sonia Yanguas fue la siguiente ponente, la primera historia de superación de la jornada. Nos contó su viaje, su transformación, y algunas claves importantes, su particular caja de herramientas, que le sirvieron para superar la adversidad. Sonia le dio continuidad a la intervención de Iosu y, tal y como él había conseguido desatar carcajadas con su humor, Sonia ofreció mensajes que emocionaron a los asistentes.
Sonia demostró que tiene el don de la palabra, y también una maravillosa capacidad para la autogestión de sus emociones: me confesó antes de empezar lo nerviosa que se sentía, pero ¡quién lo diría tras escucharte inspirar a los asistentes con tu historia! Gracias Sonia, por ponerle tanto cariño a este proyecto.
Me tocó a mí continuar con mi ponencia. ¡Qué os puedo decir! Quienes me conocen saben que me encanta la formación, que nunca me ha pesado ponerme frente a desconocidos a compartir lo que sé. Y también debo confesar que nunca había estado delante de 320 personas escuchando en silencio mis palabras. Nuestro objetivo, desde que planteamos esta maravillosa locura, era ofrecer a los asistentes mensajes inspiradores basados en los hallazgos científicos relacionados con la psicología positiva. En junio, Iosu me había pedido que asumiera la responsabilidad de la Dirección Científica del evento, de manera que para mí era muy importante mantener ese equilibrio: ofrecer información útil basada en la evidencia, expresados a través de mensajes inspiradores. Puedo confirmar, por las reacciones de las personas a las dinámicas propuestas y al cariño recibido durante todo ese fin de semana por parte de los asistentes, que conseguí este objetivo. No os miento cuando afirmo que este ha sido uno de los mejores momentos de mi vida profesional y personal. ¡Gracias por todo lo que hemos compartido!
Llegó el descanso y con él la primera oportunidad de interactuar con los asistentes. Más allá de las felicitaciones, que siempre son agradables y que agradecí muchísimo, observé mucha alegría, conversaciones animadas sobre lo que habían escuchado durante las primeras dos horas.
Fue muy bonito y especial ver la facilidad con la que se establecían conexiones; en el breve tiempo de descanso tuve 3 conversaciones emotivas con 3 personas difererentes, que se animaron a compartir conmigo historias personales, sus proyectos, expresando gratitud por lo que estaban viviendo este día. Gracias Marian, Estela y María.
Tras el breve receso, llegaba el turno de Ignacio Ferrero, Decano de la Facultad de Económicas de la Universidad de Navarra, del que ya hice un breve comentario más arriba. Su intervención fue emocionante, por el modo tan personal con el que comenzó, y por la fascinante propuesta que nos lanzaba: la felicidad en el trabajo orientada al desarrollo de virtudes éticas. De todo el equipo de ponentes que formó parte de Pamplona en Positivo, tanto del día 19 como del día 20, al único que no conocía (bien en persona, bien a través de redes sociales virtuales) era a Ignacio. Y ha sido todo un descubrimiento, no solamente por el interés que me despierta su trabajo, sino sobretodo porque es una buena persona, con todo lo que eso significa. Gracias Ignacio por tu generosidad.
Llegó el turno de Juan Manuel Pedreño, posiblemente el momento más emotivo de la mañana, cuando nos contó su proyecto “Sonrisas de Comida”. Cuando la humildad es una virtud ésta se muestra sin necesidad de aparentar nada. Así es Juanma, una persona que no necesita demostrar nada; sus acciones silenciosas, sin buscar publicidad, y que quiso compartir con los asistentes hablan por sí solas de Juanma y de su proyecto. Cuando la prensa ha comenzado a hacerse eco de su solidaridad y de su proyecto, él ha querido participar activamente con un solo objetivo: llegar a más personas que puedan necesitarlo. Iosu y yo estábamos sentados durante su ponencia en la parte de atrás del anfiteatro, y ambos soltamos alguna lagrimilla de emoción al escuchar esta historia de adversidad, de superación y de generosidad, que representa a muchísimas familias no solo de Pamplona o del resto de España, sino posiblemente de todo el mundo. Muchas gracias, Juanma, por tu activismo incansable.
A continuación vino el descanso para comer. Una vez más, la espontaneidad de las personas que hemos participado en este evento, más allá de los roles, hace de Pamplona en Positivo algo especial; he asistido a infinidad de jornadas y congresos en mi vida. Siempre he pensado que no me gusta cómo los ponentes se “diferencian” de los asistentes y toman distancia, comen aparte, apenas cruzan palabra más allá de las “felicitaciones” pertinentes, etc. Aquí, sin pretenderlo, se rompieron esas “barreras” y fuimos a comer un grupo de personas juntas, algunas éramos ponentes y otras eran asistentes.
Recalco esta parte, como la del descanso y la de la cena pre-congreso, porque me parece esencial para comprender Pamplona en Positivo y la experiencia fantástica que hemos compartido. Personas conectando con personas, escuchándose, ayudándose, comprendiéndose, emocionándose, JUNTAS.
Tras la comida, Edita Olaizola nos dio una clase magistral sobre cómo el uso de las metáforas puede resultar inspirador, utilizando algunas referencias basadas en obras de arte; y no solo eso, también tuvo que demostrar cómo se gestiona la adversidad en directo, puesto que tuvimos algunos problemas técnicos justo en este punto del día.
Conozco a Edita desde hace algunos años y cada interacción con ella, cada vez que la escucho o que leo sus artículos, me invita a una reflexión profunda, desde el uso de elementos sencillos. Esa capacidad la convierte en alguien muy especial, una sabia que te enseña algo importante casi sin que te des cuenta. Gracias Edita, por tu arte, tu saber y tu gran sentido del humor.
El bloque de ponencias del día lo terminó Danny Imízcoz, que también fue uno de los organizadores del evento. Danny quiso participar hablándonos de su historia de superación, en la que nos contó cómo afrontó la pérdida de su madre, al mismo tiempo que otras áreas de su vida se venían abajo. Su mundo, como lamentablemente ocurre algunas veces, se colapsó.
Pero Danny quería compartir esperanza. Ha tenido que reinvertarse, aprender a levantarse de la dura caída, y en su renacer ha tenido la generosidad de querer compartirlo con los asistentes a Pamplona en Positivo. Estoy seguro de que su historia particular refleja algo de todos y cada uno de nosotros, lo que yo llamo los “lugares comunes”. Gracias Danny por tu dedicación y por tu valentía.
En la parte final de la jornada tuvo lugar la entrega de los I Premios Optitud, presentados por la maravillosa Ana Belén Albero. Este evento no podía cerrarse sin el reconocimiento de la superación, de la resiliencia, de la capacidad que tenemos para reinventarnos. Seleccionamos un grupo de personas que destacaban por sus valores en el afrontamiento de la adversidad en la vida, personas que nos inspiran y que nos proporcionan esperanza. El resultado de las votaciones nos dio la oportunidad de premiar, reconocer y valorar públicamente a algunas personas a las que también queríamos transmitir lo importantes que son al ofrecernos inspiración y esperanza: Fátima Frutos, Amaia Izar, Celia Canseco, Juan Manuel Pedreño, Elena Chávarri y Oier Altuna; Oier fue quien recibió más votos y se llevó el Primer Premio, un reconocimiento a su capacidad de superación, aunque en este caso no hubo ganadores ni perdedores. Bueno sí, ganamos todos los que pudimos escuchar sus historias y compartir algunas palabras con ellos. Gracias a todos, por ser esperanza e inspiración.
Y finalmente, el cierre del evento. Uno podría pensar que tras todo el día implicado, atendiendo, emocionándose, a estas alturas sería difícil un cierre “elevado”. Tal vez a estas alturas de post, el cansancio haya hecho mella en ti también. En nuestro caso, las más de 300 personas que estábamos en Pamplona en Positivo fuimos testigos de otro momento mágico, inspirados por la maravillosa cantante Ysi Kalima, que nos “elevó” a cotas inimaginables convirtiendo a todos los asistentes en un improvicado coro musical. ¿Recordáis que el congreso recibía a los asistentes en el auditorio con la melodía de fondo “Oh, happy day!”? Pues Ysi nos llevó a un nuevo nivel de emotividad con su manera de dirigirnos como un coro que interpretaba esta canción. ¡Momentazo! Gracias Yolanda porque eres magia, me hiciste revivir emociones que hacía tiempo que no sentía.
Aunque he hecho un gran esfuerzo por tratar de reflejar lo que vivimos el pasado 19 de Octubre en Pamplona, por desgracia acabo con la sensación de no poder transmitir verdaderamente lo que sentimos. Conexión en el sentido más amplio de la palabra, a través de las emociones que compartimos, que nos elevaron, que nos inspiraron mutuamente. Si has llegado hasta el final de este relato, ¡te felicito! Dejo para otro momento lo que vivimos el sábado 20, en la jornada de talleres. Esa, sin duda, será otra emocionante historia.
Tony Corredera.
Director de Crecimiento Positivo.
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Promoviendo la Salud Mental
Hoy es el Día Mundial de la Salud Mental. Hace justo un año escribí otro post en el que comentaba la importancia de visibilizar a estas personas, de no juzgarlas, de tratar de comprenderlas y hacerlo no desde una perspectiva individualista, sino sistémica. Manteniendo el mismo enfoque planteado en el anterior post, este año me gustaría compartir una reflexión sobre los esfuerzos por promover la Salud Mental Positiva.
Cuando hablamos de Salud Mental, en muchas ocasiones centramos el tema en la Enfermedad Mental, en los Problemas Psicológicos, casi utilizando el término como un eufemismo. Promover la Salud Mental en una sociedad como la nuestra, que presiona sistemáticamente en múltiples direcciones opuestas entre sí, resulta un gran desafío. Continuamente recibimos mensajes contradictorios que van desde la importancia de tener éxito profesional (para lo que hay que estar continuamente ocupado con tareas profesionales y/o formativas) hasta la importancia de “estar presentes” en las relaciones personales, reservando tiempo a diario para la pareja, los hijos, los amigos, la familia… Vemos en televisión productos para reducir el colesterol y a continuación un anuncio de hamburguesas con una pinta deliciosa. ¿Estas formas de contradicción promueven el bienestar? ¿Promueven la Salud Mental?
Del mismo modo, existen formas de presión que consisten en mensajes contradictorios, opuestos entre sí, o sencillamente novivos, pero que aparecen disfrazados como “fórmulas de la felicidad, el éxito y el bienestar”. Nuestro deseo de vivir una buena vida, de evitar el sufrimiento propio o de nuestros seres queridos, nos lleva en ocasiones a cometer el error de considerar estos mensajes como verdades absolutas.
Habitualmente suelo decirles a mis pacientes que los psicólogos tenemos muchas más certezas sobre todo aquello que podemos hacer para que las cosas empeoren que sobre lo que hay que hacer para llevar una vida feliz. Eso no quiere decir que no sepamos nada sobre qué se puede hacer para mejorar nuestras vidas, qué estrategias implementar para potenciar nuestro bienestar y el de las personas con quienes nos relacionamos.
Muchísimos estudios científicos en diversos campos de la psicología, como la Psicología de la Salud, la Psicología Social, la Psicología Positiva y la Psicología de las Organizaciones, mencionan de forma consistente hallazgos para mejorar nuestras vidas. Y dichos hallazgos van más allá de la solución de problemas existentes, sino en la mejora de condiciones individuales (gestión de las emociones, de los sesgos cognitivos, de la percepción de capacidad), de las condiciones relacionales y sistémicas.
Sin embargo, ¿cada cuánto tiempo tenemos ocasión de conocer estos hallazgos? Nos bombardean a diario con noticias que generan en nosotros muchas emociones desagradables como miedo, rabia, tristeza… ¿Dónde podemos acudir para nos “bombardeen” con mensajes que generen en nosotros optimismo, esperanza y sensación de que podemos mejorar nuestras vidas? ¿Dónde podemos aprender a potenciar nuestro bienestar? Se deja “lo positivo” a la elección particular de cada uno, de tal manera que se acaba convirtiendo en una gran exigencia discriminar entre tanto mensaje: aquí es donde campan las pseudociencias, que tanto daño están haciendo.
Para cuidar mi Salud Mental y la de quienes me rodean, no basta solo con tratar los problemas cuando éstos aparecen. En todos los años que llevo como profesional de la Psicología he ido observando que las estrategias preventivas pueden ayudarnos muchísimo en el objetivo de promocionar la Salud Mental Positiva.
Desarrollar autoconocimiento y habilidades para pensar en términos científicos, aprender a gestionar nuestras emociones, a comunicarnos de forma efectiva y auténtica, son algunos de los recursos que considero imprescindibles para promocionar nuestra Salud Mental.
Esto es en gran parte lo que he aprendido en mi consulta. Pero también me parece esencial entender la dinámica de relaciones en la familia, en los trabajos, allí donde pasamos tiempo con otros.
Generar un tipo de comunicación que permita a las personas relacionarse sin miedo, donde la empatía y la compasión sean dos pilares básicos a la hora de comunicarnos, resultan factores determinantes para construir sistemas que faciliten situaciones promotoras de Salud Mental. Dicho de otro modo: que uno quiera estar en esos lugares con esas personas, porque siente que suma y que le suman.
Psicólogos de fama mundial, desde diferentes ramas de estudio, llaman a esto trabajar en el Florecimiento Humano (por ejemplo, Martin Seligman o Steven Pinker).
¿Y si la clave para promocionar la Salud Mental hoy también pasa por crear eventos donde el objetivo sea Florecer, donde la meta sea CRECER? Algunas personas hemos decidido dar un paso adelante y compartir nuestros conocimientos, experiencias y voluntades para promocionar no solo la Salud Mental, sino también el Florecimiento, el Bienestar y la Felicidad.
Este mes de Octubre tienen lugar una serie de eventos que tratan de equilibrar esta balanza, compartiendo hallazgos científicos, experiencias profesionales e historias inspiradoras: Pamplona en Positivo, que tendrá lugar los próximos 19 y 20 de Octubre, y La Laguna en Positivo, que tendrá lugar el 27 de Octubre. Y dado que también coincide que la próxima semana se celebra en Madrid un congreso académico sobre Psicología Positiva, considero que estamos ante un #OctubrePositivo.
¿Te sumas a la acción de plantar la semilla del Crecimiento? Yo te espero en Pamplona la semana que viene. ¡Allí nos vemos!
Tony Corredera.
Director de Crecimiento Positivo.
- Pamplona en Positivo se celebró los días 19 y 20 de Octubre de 2018.
- El IV Congreso Español de Psicología Positiva se celebró en Madrid los días 18, 19 y 20 de Octubre de 2018.
Cómo conseguir tus metas a través del Optimismo
Los próximos días 19 y 20 de Octubre vamos a celebrar en la ciudad de Pamplona el evento #PamplonaenPositivo, en el que participo activamente como parte de la Dirección Científica y ponente en ambos días. Mi socio Iosu Lazcoz, el auténtico motor de este proyecto es quien ha hecho posible que podamos desarrollar un evento de este calibre. Junto con él, mucha otras personas, en mayor o menor medida, están contribuyendo a que este evento sea inolvidable. Te recomiendo que no te lo pierdas, va a ser inspirador y emocionante: ¡vente!
Desde mi blog, comparto el siguiente post que fue originalmente publicado en www.eventosenpositivo.com, donde también puedes comprar tus entradas para asistir a nuestro evento:
El Optimismo ha pasado por una época en la que ha sufrido “mala reputación“. Durante demasiado tiempo se ha dado por válida la afirmación siguiente: “yo no soy pesimista ni optimista, soy realista“. Muchos intelectuales, académicos y referentes culturales y sociales han abrazado el discurso pesimista y dicho discurso ha acabado pareciendo que es el más razonable. “Piensa mal y acertarás“, sería el corolario mediante el cual se expresa mejor esta tendencia tan extendida de un tiempo a esta parte.
Lo curioso del asunto es que cuando diseccionamos el término Optimismo y estudiamos en profundidad sus mecanismos de acción, nos damos cuenta que incluso el más recalcitrante pesimista ha de utilizar determinadas herramientas para alcanzar sus objetivos en la vida. Una de estas herramientas, es la predisposición a considerar el mejor resultado posible y las acciones planificadas que me acercan progresivamente hacia mis metas. Esto es lo que, en esencia, hace una persona optimista cuando ha de encarar un desafío o alcanzar un objetivo.
Sobre Optimismo y otras Fortalezas Personales asociadas os hablaré el próximo día 19 de Octubre en mi ponencia “Cómo conseguir tus metas a través del Optimismo“, dentro del Congreso Pamplona en Positivo, del que me siento enormemente orgulloso y agradecido de pertenecer.
La frase que aparece a la izquierda, mayoritariamente atribuida a Henry Ford en redes sociales (y según otras fuentes, a Confucio), parece uno de esos ejemplos a partir de los cuales el Optimismo parece haberse ganado su mala reputación. En mi trabajo como psicólogo, sin embargo, me encuentro con mucha frecuencia que la primera razón por la que algunas personas no consiguen sus objetivos es porque no lo intentan. ¿Y por qué no lo intentan? Porque se han convencido de que, simplemente, no podrán conseguirlo.
Muchas de estas personas a las que hago referencia están experimentando lo que se conoce en psicología como Indefensión Aprendida, la percepción de que haga lo que haga, el resultado siempre será el mismo: el fracaso. Así que estas personas no lo intentan. ¿Alguien se siente identificado? Estoy seguro de que todas las personas hemos tenido alguna vez esa sensación. Un puesto de trabajo para el que no nos sentíamos preparados; una persona que nos gusta mucho pero con la que nos asusta hablar; una tarea que nos han presentado de forma tan compleja que parece solo al alcance de un genio. ¿Pensar que podré hacerla mágicamente me dejará preparado para afrontarla? NO. El Optimismo no es pensar en positivo, no es creer que lo puedo todo y de pronto ya es posible.
Es importante contar con herramientas específicas para que esta percepción no dure demasiado tiempo y reaccionar de una forma diferente. Pensar que es posible afrontar una situación puede orientarme hacia la búsqueda de soluciones específicas, a la puesta en práctica de dichas soluciones y a no rendirme ante la posibilidad de que no lo resuelva a la primera. Durante la ponencia hablaremos de cómo el Optimismo, la Perseverancia, el Autocontrol o la Perspectiva, como Fortalezas Personales que podemos aprender a potenciar en nosotros, nos orientarán hacia la consecución de nuestras metas y también hacia un mejor afrontamiento de las adversidades.
Tras 12 años trabajando con personas que necesitan ser escuchadas, resolver problemas, alcanzar metas y desarrollar habilidades de afrontamiento, creo que es momento de compartir con quienes estéis en Pamplona en Positivo el próximo día 19, algunas claves prácticas que nos ayudarán en nuestros objetivos vitales y nos generarán una mayor sensación de capacidad, bienestar y resiliencia. ¡Os espero entusiasmado!
Tony Corredera.
Director Científico de Pamplona en Positivo.
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Celebrando los 10 Años de Crecimiento Positivo
Hay acontecimientos en la vida que resultan tan emocionantes en su proceso como en su resultado, tan ilusionantes que te llevan con facilidad a las metas, que tienen tanto sentido para uno mismo que en ningún puedes plantearte no hacer que sucedan… Este es un post difícil de escribir porque estoy convencido de que no voy a poder expresar en su justa medida lo que vivimos juntos el pasado 6 de abril.
Cuando el pasado mes de septiembre de 2017 se cumplieron 10 años del nacimiento de la idea “Crecimiento Positivo” comencé a darle vueltas a muchas posibilidades para celebrar una fecha tan importante y significativa para mí. ¿Qué podía hacer para conmemorar el recorrido? Confieso que en esos primeros instantes mi imaginación voló muy alto: era tanta la ilusión por compartir que no conseguía orientar mis decisiones hacia algo más humilde y realista. Por suerte, estoy acompañado de un entorno que me ha ayudado a encontrar el modo de celebrar como se merecía este recorrido.
Así fue tomando forma la idea de compartir una charla con quien quisiera, especialmente con aquellas personas que han compartido sus vidas con nosotros en algún que otro momento, como pacientes, psicólogos en formación, asistentes a talleres, amigos y familiares…
Porque lo más significativo de estos 10 años han sido las personas. Desde que comencé mi estudios de Psicología, allá en 1998, siempre quise aprender cómo somos los seres humanos, qué condiciones afectan a nuestra realidad y porqué reaccionamos como lo hacemos: ¿qué significa ser humano? Es evidente que en estos 20 años (9 de estudios y 11 de profesional) que han pasado no he obtenido respuestas concluyentes, tal vez porque no existen, pero sí que he aprendido mucho en este recorrido y lo que más me apetecía era compartirlo.
El pasado viernes 6 de abril fue un día muy emocionante. Me sentía casi eufórico por la oportunidad que teníamos de marcar una pequeña diferencia con este evento, puesto que no solo era nuestro cumpleaños y teníamos mucho que compartir con los asistentes, sino porque habíamos decidido donar el 50% de lo que recaudásemos a la ONG “Save the Children“, de manera que este encuentro sirviera no solo a los presentes, sino también que tuviese resonancia en personas que realmente necesitan ayuda para las necesidades más básicas. La primera buena noticia fue esa, la generosidad de todas las personas que se apuntaron al evento y que, sabiendo cuál era el destino de su contribución, decidieron acudir.
No tengo más que sentimientos de gratitud hacia las personas que asistieron porque conseguimos el objetivo de hacer un donativo significativo todos juntos. Quizá ese es uno de los aprendizajes más potentes de estos 10 años: juntos podemos hacer grandes cosas y ser generadores de esperanza. Pero no una “esperanza pasiva”, propia de quien se queda quieto a esperar que todo pase, sino la “esperanza activa“, propia de los optimistas inteligentes, que pasan a la acción para resolver las adversidades y transformar el mundo.
Compartimos muchas cosas esa tarde: los lugares comunes donde todos nos sentimos reconocidos, los descubrimientos que hemos ido realizando para ayudar a los demás a ser más felices, las decisiones basadas en lo que nos apasiona (y que aparentemente parecen insignificantes) pero que lo cambian todo…
Compartimos sorpresas, como la de Toñi, que leyó una carta muy emotiva que casi nos hace llorar, compartimos una merienda al final, compartimos abrazos, risas y lágrimas de emoción. Porque el eje son las personas, el motor las emociones compartidas y el sentido de todo esto… la Esperanza de que poco a poco, y entre todos, construiremos un mundo mejor.
Muchas gracias a tod@s por estos maravillosos 10 años. ¡A por otros 10!
Tony Corredera.
Director de Crecimiento Positivo.
Learn MoreSentirte querido
Habíamos llegado a esta cuestión de una forma muy natural, a través del relato de las actividades que había estado realizando en la última semana:
- “¡Qué majos que son mis amigos! Con lo lejos que viven y se acercaron a mi barrio solo para verme…”.
- “Es verdad, decidieron ir a verte, ¿es que habitualmente no lo hacen así?”.
- “No, soy yo la que me muevo siempre; ya sabes, soy un culo inquieto”.
- “Entonces, ¿qué ha cambiado esta vez? ¿Porqué han decidido ir ellos a verte en este caso?”.
- “Bueno… es que… como habíamos hablado la última vez en consulta… se lo pedí“.
- “Ahora entiendo. Entonces tus amigos han ido a verte porque se lo has pedido, a pesar de que, como dices, viven en otros barrios, lejos de ti”.
- “Sí…”.
- “Y, aunque viven lejos, solo por pedírselo: ¿han acudido a tu llamada? ¿Sabes porqué han respondido tan positivamente?”.
- “Es que son muy majos…”.
- “Sí, es verdad que lo has dicho. Pero, más allá de lo majos que son, ¿porqué han ido a acompañarte, a arroparte, a estar contigo en este momento tan delicado?
- (tras unos segundos de silencio) “Pues… porque me quieren“.
- “Qué interesante: entonces han ido a verte porque te quieren. ¿Y porqué crees que te quieren?”.
- “Es que yo los quiero mucho también…”.
- “Eso es cierto. Quieres mucho a tus amigos. Ya me has contado algunas veces los detalles que tienes, cómo les cuidas, cómo les tratas… Sin embargo, en este caso son ellos los que, rompiendo con la pauta, te están arropando a ti, porque se lo has pedido, porque te quieren, porque….”.
- “… ¿Porque me lo merezco?…”.
- “¿Es una pregunta? ¿Me preguntas si te mereces que te quieran?”
- (sonriendo) “… No, lo afirmo: me merezco que me quieran mucho“.
- “Claro, te mereces que te quieran, que te arropen cuando lo necesitas… Y por primera vez estás rompiendo tu pauta, pidiendo que te cuiden, que te acompañen, que te animen. Así es como funciona: si pides lo que necesitas, si muestras tu vulnerabilidad, los demás tienen la oportunidad de demostrarte lo mucho que te quieren. Como acabas de comprobar”.
Este diálogo, que he tenido decenas de veces en estos 10 años de trabajo, representa una de las situaciones que más comúnmente me he encontrado en algunas personas que esperan que los demás se den cuenta de sus necesidades… Paradójicamente son personas que habitualmente tienen la iniciativa de ayudar a los demás, se muestran generosos con su tiempo y su dedicación a las relaciones familiares y de amistad, y ofrecen una imagen de autosuficiencia que podría interpretarse como que “siempre están bien”. Conviene recordar que, aunque casi siempre estemos bien, TODOS necesitamos sentirnos queridos.
A veces, conviene recordarnos que nos merecemos el amor de quienes nos rodean, para que nos resulte un poco menos difícil pedir a esas personas que nos muestren su cariño: un abrazo, un reconocimiento, un oído que escucha… Puede parecer simple, aunque no siempre resulte sencillo de llevar a cabo.
No esperes a que los demás se den cuenta de tus necesidades. Quiérete lo suficiente para pedir aquello que necesitas. Si, como las personas que están representadas en el diálogo del inicio, han cuidado mucho sus relaciones, verán cómo su entorno responde de maneras que no habrían imaginado. Porque recuerda: te mereces que te quieran.
Tony Corredera.
Director de Crecimiento Positivo.
Learn MoreDía Internacional de la Felicidad 2018
El Día Internacional de la Felicidad es una fecha señalada en la agenda para cualquier especialista en Psicología Positiva. Ayer se produjeron muchísimas iniciativas en diferentes lugares del planeta para conmemorar la importancia de la Felicidad en nuestras vidas. En 2012, Naciones Unidas aprobó una resolución a partir de la cual desde el 20 de Marzo de 2013 se celebraría el Día Internacional de la Felicidad; la influencia de las propuestas del gobierno de Bután, como el FIB (Felicidad Interior Bruta) para medir el progreso de los países, fue determinante.
Hace un par de meses el AMPA del IES Albalat me invitó a su Semana de las Emociones, una iniciativa que tienen en marcha desde hace algún tiempo y que encaja dentro de su filosofía para trabajar con el alumnado la Inteligencia Emocional. Acordamos que mi visita coincidiera con el Día Internacional de la Felicidad y que haríamos intervenciones con alumnos de Bachillerato por la mañana y con las familias por la tarde.
Las intervenciones con el alumnado de 1º y 2º de Bachillerato giraron en torno al contenido “Activa tus Fortalezas“, aunque lo verdaderamente interesante fue la interacción con sus situaciones particulares. Como he podido comprobar en otros centros de secundaria, los alumnos de Bachillerato, especialmente en 2º, viven sujetos a una enorme presión académica, que les llevan a renunciar casi por completo a sus intereses, placeres y pasiones. Podéis leer reflexiones al respecto aquí.
Lo que más me llamó la atención en muchos de estos alumnos es que están profundamente bloqueados, en un estado de Indefensión Aprendida desde hace meses. La necesidad de aprender herramientas que les ayuden a manejar la presión académica, a salir airosos de la adversidad, es muy evidente; tal vez, una de las cosas que hemos de hacer por ellos es ayudarles a transformar sus creencias dicotómicas que les llevan a dejar de lado por completo sus aficiones, sus pasiones, sus relaciones de amistad en muchos casos.
La sugerencia de descubrir, desarrollar y potenciar sus Fortalezas Personales les resultó interesante y motivante a partes iguales. Equilibrar el tiempo de responsabilidad y ocio, equilibrar el uso de sus fortalezas en diferentes ámbitos de sus vidas, utilizar diferentes herramientas para incrementar sus emociones positivas, sus experiencias óptimas, mejorar sus relaciones interpersonales también fueron parte de estos encuentros. Hubo muchísima participación en el grupo de 1º de Bachillerato, mucha curiosidad, mientras que en 2º de Bachillerato la participación fue menor, tal vez por las mismas razones que he argumentado anteriormente: Indefensión y Bloqueo.
Por la tarde, tuvimos un encuentro con las familias y profesores de los alumnos, para charlar sobre “Fortalezas Personales en las Relaciones Familiares“. Aunque la expectativa del Instituto y del AMPA no era inicialmente muy optimista sobre la asistencia, lo cierto es que estuvo cerca de las 30 personas. En mi experiencia colaborando con escuelas, esta es una cifra considerablemente alta.
La participación de los asistentes fue continua, con preguntas, aportaciones, ejemplos, etc. Al inicio nos centramos en cómo podríamos ayudar a nuestros hijos a descubrir sus fortalezas, animarles a desarrollarlas y potenciarlas, con ejemplos de diverso tipo y desde metodologías diferentes: propuestas clásicas como la identificación de Fortalezas de Martin Seligman, otras más modernas como el desarrollo de Fortalezas de Christopher Peterson, así como el modelo de Lea Waters de Fortalezas de Crecimiento.
Después, a través de ejemplos específicos, hablamos de cómo mejorar las relaciones familiares desde la Comunicación Positiva, la gestión de los conflictos mediante herramientas específicas y sencillas de implementar, siempre de forma adaptada a la realidad de las familias presentes.
Para terminar, quería agradecer a los alumnos y familias del centro escolar su participación, su escucha, su interés y curiosidad por la propuesta que les he llevado, ha sido maravillosa la respuesta de toda la comunidad educativa del Instituto. Y cómo no, no puedo dejar de mostrar mi gratitud, de manera más específica, por la oportunidad de impartir estas charlas en el día de ayer a Javier, Presidente del AMPA, y también a Carolina, la Directora del IES Albalat, por su cariño, recibimiento y generosidad en todo momento. ¡Muchísimas gracias!
Tony Corredera.
Director de Crecimiento Positivo.
Learn MoreLa Paradoja del Ataque de Pánico
Desde hace unos años, pero de forma mucho más frecuente durante 2017, muchas personas que han acudido a la consulta para resolver una demanda relacionada con los Ataques de Pánico. Al consultar a otros colegas de profesión hemos constatado un incremento significativo de las consultas relacionadas con problemas de ansiedad, especialmente relacionadas con Ataques de Pánico. La prensa también se ha hecho eco sobre el creciente problema de la ansiedad en nuestra sociedad; podéis leer un interesante artículo aquí.
Muchos pacientes manifiestan que sus experiencias iniciales de Ataque de Pánico han sido tan desagradables, tan terribles, que llegaron a pensar que estaban sufriendo un infarto, que podían morirse. En muchos casos, las personas alrededor acababan llamando al 112 y siendo antendidos por personal sanitario de una ambulancia y siendo trasladados a Urgencias. Esta misma experiencia, en muchos casos, confirma a los propios pacientes que algo muy malo podría pasar.
Uno de los casos que atendí el año 2017 contaba que su primer ataque de pánico fue tan intenso que llamaron a una ambulancia y le trasladaron a Urgencias. Allí, el personal sanitario activó el protocolo diagnóstico habitual que trata de descartar la posibilidad de un infarto de miocardio: le hicieron un Electrocardiograma (ECG) y tras descartar el infarto le administraron un ansiolítico (un fármaco que trata los síntomas de ansiedad, reduciendo, en el mejor de los casos, la respuesta fisiológica del organismo).
Durante todo el proceso, el traslado en ambulancia, el ECG, la “breve” espera hasta confirmar diagnóstico (30 minutos en total, lo que considero una respuesta muy efectiva), el paciente no recibió ninguna información, ninguna comunicación sobre lo que estaba ocurriendo. De manera que su interpretación durante todo el proceso: “me estoy muriendo, me está dando un infarto, y estas pruebas lo confirman” fue configurando el MIEDO que posteriormente acaba convirtiéndose en la variable de mantenimiento más importante que explica la aparición de los siguientes ataques de pánico.
(No quiero que se interprete esta observación como una crítica hacia los servicios de emergencia, ni mucho menos. Yo mismo durante el año 2016 acudí 2 veces a urgencias por fuertes dolores en el pecho y pasé ambas veces por el protocolo anteriormente descrito. En mi caso, era una lesión en mi espalda que acabó provocando dolor en múltiples zonas de mi espalda y torso).Las variables que explican el primer ataque de pánico y las variables que mantienen los siguientes ataques de pánico suelen ser diferentes. De hecho, es así para la mayoría de los problemas psicológicos que atiendo en la consulta: lo que origina el problema no suele tener que ver mucho con lo que lo mantiene. Y los cambios que son posibles para superar esos problemas, incluyendo el ataque de pánico, tienen que ver con la modificación de las variables que mantienen el problema: cambiando la conducta, la manera de afrontar esas situaciones, se puede superar el problema.
Si os habéis fijado, he hablado de miedo y ansiedad como conceptos diferentes, aunque tienen relación de influencia entre sí. Muchas personas que conozco utilizan ambos términos como sinónimos, para referirse a experiencias que abarcan desde los pensamientos, las creencias, las reacciones fisiológicas, las emociones… Más allá de la preferencia de un profesional sanitario y su modelo de referencia (modelo médico, modelo psicológico bio-psico-social, etc.), he visto que muchos de mis pacientes se sienten confusos cuando hablan de sus experiencias de ansiedad, de sus ataques de pánico.
En la fase inicial del tratamiento, lo que muchos de mis colegas llamamos “psico-educación” tratamos de, tras evaluar el problema, clarificar términos con el paciente y crear un lenguaje común que facilite la comprensión de cómo funciona el problema. En esta fase, y basándome en la propuesta de tratamiento para los Ataques de Pánico del psicólogo italiano Giorgio Nardone (1), considero que resulta útil utilizar de manera diferente los términos ansiedad y miedo; así ayudamos al paciente a identificar mejor lo que le ocurre y qué tipo de herramienta utilizar:
- Entendemos por Ansiedad todas las reacciones fisiológicas del organismo: respiración entrecortada, pulso acelerado, taquicardia, tensión muscular, etc.
- El Miedo son las percepciones, pensamientos e interpretaciones que hacemos sobre la situación, tanto antes, durante, como después de las manifestaciones fisiológicas del organismo.
Eliminando la “confusión” terminológica, facilitamos que los pacientes reconozcan mejor lo que les ocurre y utilicen las herramientas apropiadas para cada ocasión.
Lo que ocurre en muchos casos antes de que los pacientes acudan a la primera consulta es que ha habido muchos más Ataques de Pánico desde el primer ataque de pánico. La mayoría de los pacientes, a partir del primer ataque de pánico, desarrollan lo que se conoce como “miedo al miedo”, que, en el caso de la terminología que utilizo en la consulta, es tanto un “miedo a la ansiedad” (a los síntomas de ansiedad) como un “miedo al miedo” (es decir, miedo a estar en situaciones que puedan provocar ataques de pánico).
Es a partir de este momento, en un intento de controlar un nuevo ataque de pánico, que un porcentaje altísimo de esos pacientes desarrolla sus propias estrategias de afrontamiento ante la aparición de los síntomas que ellos identifican como un posible ataque de pánico:
- Evitar situaciones en las que se ha producido algún ataque de pánico, o que potencialmente les generen síntomas fisiológicos de ansiedad.
- Escapar de situaciones en las que sienten que se están poniendo nerviosos o tienen síntomas de ansiedad.
- Ante cualquier cambio fisiológico interno, se autoexploran en busca de la confirmación de que están bien, o de que tienen ansiedad, o de que van a sufrir un nuevo ataque de pánico.
- Buscar ayuda para afrontar el miedo a las situaciones que podrían provocar ataques de pánico, pero de una forma disfuncional: solicitan ayuda para hacer cosas que podrían hacer sin esa ayuda, desarrollando una percepción de incapacidad y una potencial dependencia de los demás.
- Hacer ejercicios de respiración profunda. Esto provoca que, en el momento en el que sienten reacciones de ansiedad, presten una atención excesiva a su respiración, lo que también genera una mayor atención al resto de reacciones fisiológicas, lo que acaba creando la percepción de miedo a perder el control. Esta estrategia de respiración profunda, o los ejercicios de relajación muscular progresiva, pueden funcionarle a algunas personas, pero en mi experiencia profesional distan mucho de ofrecer resultados universales.
Estas mismas estrategias son, en gran medida, las que mantienen el problema y provocan un efecto paradójico: en el intento de controlar sus ataques de pánico, autoexplorándose, tratando de relajarse y respirar profundo, acaban perdiendo el control y sufriendo nuevos ataques de pánico.
Es algo que me he encontrado en la consulta en el 90% de casos cuya demanda principal eran los ataques de pánico. Si en la primera fase del tratamiento, que como señalé antes, llamamos “psico-educación“, aclaramos los términos y los pacientes discriminan mejor lo que les está ocurriendo, la adherencia al tratamiento posterior, que siempre tiene matices diferentes, es mayor.
Y esto es importante, porque muchos pacientes que sufren ataques de pánico de forma recurrente han aprendido unas herramientas de gestión disfuncionales pero a las que les resulta muy complicado renunciar. Hablarles del efecto paradójico del intento de control que lleva al descontrol, y que tienen que renunciar a seguir haciendo lo que habitualmente hacen, les genera un poco de (o mucha) intranquilidad. Una vez descubierta esa paradoja (que cuanto más tratan de controlarlo, más incontrolable parece) se trata de utilizar las herramientas adecuadas a cada una de las variables habituales que mantienen el problema. Si utilizamos una herramienta para enfrentarnos al miedo cuando lo que sentimos es una reacción fisiológica de ansiedad, seguramente no funcionará; del mismo modo, si tenemos pensamientos intrusivos de miedo y los afrontamos con una técnica de reducción de la ansiedad, seguramente tampoco funcionará.
Una adecuada evaluación (para descubrir cómo se mantiene el problema), junto a la fase de psico-educación anteriormente explicada, y una adecuada selección de técnicas para el afrontamiento de la ansiedad, por un lado, y del miedo, por otro, serán el camino para resolver el problema de los ataques de pánico de forma rápida y eficaz (2).
Tony Corredera.
Director de Crecimiento Positivo.
(1) Podéis saber más sobre el tratamiento de los Trastornos de Ansiedad propuesto por el Profesor Giorgio Nardone, de la Escuela de Terapia Breve Estratégica de Arezzo en los siguientes libros:
(2) También recomendamos la lectura del manual de “Terapia Cognitiva para Trastornos de Ansiedad“, de David A. Clarck y Aaron T. Beck.
Learn MoreGratitud
Durante estos 10 años de trabajo en la consulta, me he esforzado por ser consciente del privilegio que supone ver crecer a las personas que han acudido a buscar ayuda en los diferentes lugares donde he estado desarrollando mi profesión: primero en el Centro de Psicología Aplicada (CPA) de la Universidad Autónoma de Madrid, después en mi consulta de Crecimiento Positivo, más tarde durante 1 año en el IEPP, y después de nuevo en Crecimiento Positivo. Quiero dedicaros este post a vosotr@s, las personas que de un modo u otro han compartido parte de su trayecto conmigo, que han solicitado ayuda y a las que he tenido el honor de acompañar. ¡GRACIAS!
Echando la vista atrás impresiona la cantidad de personas con las que he trabajado tras 10 años. Varios centenares, a estas alturas. Personas con sus biografías, sus inquietudes, sus objetivos, sus miedos y esperanzas; personas fuertes y vulnerables al mismo tiempo, con problemas de todo tipo, con habilidades de afrontamiento de todo tipo también. Soy consciente de que no he podido ayudaros a tod@s, como es lógico: ni soy infalible ni pretendo serlo. Lo que sí espero que que hayáis percibido mi empatía y honestidad. De nuevo, os doy a tod@s las GRACIAS.
También soy consciente de que ha habido muchas personas que sí se han sentido acogidas y ayudadas, que han alcanzado sus objetivos y metas, encontrando entre sus recursos, más los nuevos aprendidos, formas de vivir más felices y auténticas. Cuando el pasado septiembre anuncié que nuestro proyecto, Crecimiento Positivo, cumplía 10 años de vida, muchas personas que han pasado por la consulta nos felicitaron. Pensé: “¿cómo puedo celebrar estos 10 años?“.
Y enseguida pensé que quería rendir homenaje a todas esas personas que habéis compartido un trocito de vuestras biografías con nosotros, de un modo u otro. Lo que se me ocurrió al principio era grabar un vídeo con todas las personas que quisieran participar hablando de sus experiencias, en consulta, en cursos y talleres, con nosotros. Reconozco que la idea gustó, pero que no ha sido posible porque se ha impuesto la timidez 🙂 Sin embargo, recibí muchos mails con pequeños discursos sobre lo aprendido en sus experiencias en Crecimiento Positivo. Si tenéis curiosidad por leer algunas, de las personas que me habéis dado permiso para compartir, podéis leerlas aquí.
En estos 10 años he aprendido mucho de todas las personas que han acudido a las diferentes consultas. Como muchos de vosotros sabéis, la Gratitud es una de las Fortalezas Personales que más influencia positiva tiene en nuestro bienestar subjetivo, en nuestras relaciones y en el modo en que nos sentimos conectados a nuestro propósito vital. Muchas de las personas que habéis trabajado las diferentes tareas relacionadas con la Fortaleza de la Gratitud habéis dicho muchas veces que el impacto positivo sobre vuestras vidas ha sido un facilitador del cambio que habéis hecho dentro de vuestros procesos terapéuticos.
Pero la Gratitud no sólo se trabaja en algunos procesos terapéuticos, sino que es algo que podemos practicar cualquiera de nosotros y ver sus efectos en nuestras vidas. ¿Cuántas de las personas que han venido a nuestras formaciones, cuántos de nuestros amigos y familiares que han hecho alguna tarea de Gratitud han visto incrementada su Felicidad y Bienestar? Este post me sirve para AGRADECEROS a todos vuestro paso por Crecimiento Positivo.
Y termino anunciando una “primicia” para este 2018: durante los próximos meses impartiré una Conferencia-Homenaje a todo lo vivido y aprendido durante estos años de todos vosotros, a la que creo que llamaré: “Qué he aprendido sobre la Felicidad tras 10 años ayudando a otras personas“. Para mí sería un placer que os animéis a asistir no solamente para observar nuestro recorrido de 10 años, sino para recaudar la mayor cantidad de fondos posibles; la mitad de lo recaudado irá destinado a una donación para una ONG.
¿Os animáis a seguir creciendo con nosotros? ¡Nos encantaría contar contigo!
Tony Corredera
Director de Crecimiento Positivo
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